jueves, 24 de mayo de 2012


  1. TEXTO DE SCALABRINI

"Ante todo el bien de las almas" es el objetivo de la acción y de la actividad sacerdotal y episcopal: a la salvación de los hombres están subordinadas elecciones y comportamientos. El apóstol no puede permanecer cerrado en el templo: como el Buen Pastor sale de la carpa, sale de la sacristía, va en busca de las ovejas dispersas en los llanos y sobre los montes, para "predicar a todos a Jesucristo y a éste crucificado", dispuesto a dar la vida, pródigo de todas las fuerzas físicas y morales.

Como Obispo de sus almas, siento más que nunca la carga de la responsabilidad que tengo por ustedes ante Dios. Recen, oh mis buenos y queridísimos hijos, para que El me conceda la gracia de amarlos siempre como los amo, y que, llegado al final de mi vida, al entregarlos a El, yo pueda decirle con serena confianza: ¡Padre, aquellos que me diste los he custodiado, y ninguno de ellos se ha perdido!
Han transcurrido ya seis lustros, desde que esta elegida porción del rebaño de Cristo ha sido confiada a mis cuidados y por ella deberé un día, que no puede estar muy lejano, rendirle estrictas cuentas a El. ¿Podré yo decirle con frente serena: Señor, los que me diste los he custodiado y ninguno de ellos se ha perdido por mi culpa?
Pensamiento terrible que está continuamente en mi mente, y que me obliga, me incita a reparar con una visita general, diligentísima, las faltas y los defectos de mi no breve gobierno episcopal. Les anuncio, por lo tanto, hermanos e hijos míos, que he decidido emprender personalmente la sexta Visita Pastoral en todas y cada una de las parroquias de la Diócesis.
Seré feliz, si al terminar la visita pudiere, en verdad, repetir con el Apóstol: "Me hice todo a todos para ganar a todos a Cristo". Ganar a todos a Cristo, he aquí la constante, la suprema aspiración de mi alma. (Carta Pastoral del 5.5.1905, Piacenza 1905, pags.1-2.)

Llegado al último año de vida, pareció presagiar la cercanía de su encuentro con Cristo. Los sufrimientos y los sacrificios del Siervo de Dios, soportados en los viajes, y especialmente en el segundo (a Brasil), fueron ciertamente muchos y graves. La enfermedad que lo atormentaba desde hacia algunos años, una hidrocele ocasionado por las cabalgadas en las visitas pastorales, se agravó en Brasil.
Después de una intervención quirúrgica, el 28 de mayo de 1905, su salud se agravó.
El miércoles, 31 de mayo, agravándose las condiciones él mismo pidió que le fuera administrado el Santo Viático en forma solemne; quiso que se le impusiera el roquete, la muceta y la cruz que le habían regalado Pio IX. Además, ordenó que en la noche fuera colocado sobre la mesa el Tabernáculo para exponer el Santísimo.
Llegado el Siervo de Dios a los extremos momentos continuó recitando jaculatorias, besando el crucifijo y la corona que tenía en las manos repitiendo: Hágase la voluntad de Dios; y pidiendo perdón a aquellos que había ofendido.
Hacia las seis del 1 de junio de 1905, fiesta de Ascensión, después de una breve agonía casi murmurando una oración, entregaba su alma a Dios.   

domingo, 20 de mayo de 2012

ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL BEATO SCALABRINI - NOVENA

El día 23 de Mayo a las 18.30 hs. se dará inicio a la novena al Beato Juan Bautista Scalabrini en la parroquia Nuestra Señora Madre de los Emigrantes de Buenos Aires.

sábado, 21 de enero de 2012

El Beato Monseñor Juan Bautista Scalabrini es una de aquella figuras que asumen contornos cada vez más precisos y sorprendentes, cuando a través del tiempo, de personajes de la crónica se convierten en personajes de la historia. Por su intermedio Dios hizo florecer en la Iglesia y para la Iglesia, como don del espíritu, un nuevo carisma que tiene en el peregrino su espiritualidad y en el servicio al migrante su pastoral específica. Podemos afirmar que los migrantes y los refugiados tienen en el Beato Scalabrini un Padre y un Intercesor para sus derechos y su dignidad ante Dios y los hombres. Al mismo tiempo su testimonio nos invita a una acción caritativa hacia los millones de personas que aún hoy, se encuentran desamparados a causa de los problemas que surgen por la emigración y el desplazamiento forzoso. Los Misioneros Scalabrinianos siguiendo las huellas de su fundador dan gracias a Dios por este don. Y, en la Iglesia que públicamente proclama la actualidad de este carisma, se ponen al servicio del proyecto de reunir a todos los hijos dispersos de Dios alrededor de la misma mesa.

ESCULTURA DE J. B. SCALABRINI EN EL SANTUARIO NUESTRA SEÑORA MADRE DE LOS EMIGRANTES



RELIQUIA DEL BEATO SCALABRINI QUE CONSERVA LA PARROQUIA

HOMENAJE 2011

El 1 de Junio se cumplieron los 106 años de la muerte del beato Scalabrini, padre creador y protector de la gran familia scalabriniana. Recordándolo año tras año, se reunen los parroquianos del Santuario Madre de los Emigrantes, alrededor de la eucaristía y de la mesa comunitara.
Alumnos del Colegio pintaron las tarjetas que fueron distribuidas a los presentes.